junio 27, 2023

Entrevista a Dele Sosimi. El catedrático del afrobeat

Tecladista de la orquesta Egypt 80 de Fela Kuti por más de siete años, Dele Sosimi es uno de los músicos más importantes de la escena afrobeat actual. Su contribución artística no ha sido solamente musical, ya que ha creado, a través de la Dele Sosimi Afrobeat Foundation, una cátedra que busca enseñar y difundir el género a nuevas generaciones de músicos.

Nacido en Londres, criado en Nigeria, y establecido desde 1995 en Gran Bretaña, Dele Sosimi fue testigo directo de la era de oro del afrobeat. Su amistad con Femi Kuti, hijo de Fela, con quien tocaba en una banda colegial, lo acercó a aquella escena floreciente, que tenía su cuartel general en la legendaria sala Afrika Shrine en Lagos, Nigeria.

Con apenas 16 años se une a los ensayos de Fela junto a su mítica orquesta Egypt 80, de la que llegará a ser tecladista. Pasará siete años allí. Luego, tanto él como Femi abandonarán la banda y crearan Femi Kuti & The Positive Force, allí no sólo tocará el teclado sino que será director y líder del grupo. Esa unión durará otros nueve años, hasta que, por diversas circunstancias, decide volver a su Londres natal, en 1995.

Allí se empapará de la escena artística local, encontrando un vacío de afrobeat que decidirá llenar no solo musicalmente, sino estableciendo canales de aprendizaje y difusión de un arte que maneja a la perfección. Así nace la Dele Sosimi Afrobeat Foundation, así como las fiestas Afrobeat Vibration, las cuales siguen activas tras diez años de existencia.

En solitario ha lanzado diversos discos, el último You No Fit touch Am en 2015. Durante su más reciente visita a Barcelona, tuvimos la oportunidad de charlar con él sobre su trayectoria, Fela y sus planes a futuro.   

—Su último LP You No Fit touch Am fue lanzado en 2015, ¿qué ha hecho desde entonces?

—He estado involucrado en otro proyecto llamado Cubafrobeat, Lokkhi Terra meets Dele Sosimi. Es un colectivo de líderes y directores de orquesta. Todos nos conocimos en Londres hace más de una década. Es interesante porque provenimos de diferentes escenas musicales, y hemos trabajado juntos desde hace algún tiempo en esta iniciativa, la cual definimos como un tren de ritmo que viaja de Lagos, Nigeria hasta La Habana, Cuba. También he estado ocupándome de mi nuevo disco, el cual está en progreso. Quisiera lanzarlo a finales del próximo verano o a principios del otoño.

—Ha lanzado dos discos de remixes de You No Fit touch Am.

—Esa no fue una decisión propiamente mía, fue más de mi disquera Wah Wah 45s. Ellos están en contacto con un equipo de personas que podían hacerle justicia a esos temas, una suerte de versión dub del álbum. También he estado trabajando con la disquera MoBlack Records, que está reditando piezas bastante antiguas de mi catálogo y haciendo remixes de ellas. Creo que es importante tener distintas perspectivas de una canción. Yo hago la versión original y desde allí hay una plataforma para remezclas en house, electrónica, jungle, o cualquier otro estilo, siempre que suene bien.

—Tras cuarenta años en la escena afrobeat, ¿cómo ve su estado actual?

—Hay gente que habla de un renacimiento del afrobeat. No creo que sea así. Siempre ha estado allí, quizás era menos visible, quizás es porque no hay vídeos comerciales del género, pero nuca se fue. Cuando Fela vivía, tenía el Afrika Shrine en Lagos, que era como su templo. Por lo tanto podías entrar en contacto con esa música en su propio club. Se hacían cuatro shows a la semana: viernes, sábado, domingo y martes. Los domingos luego pasaron a ser de su hijo Femi Kuti y su grupo Positive Force, donde yo tocaba. Fela tenía un público muy importante gracias a eso. Por lo que si la gente quería afrobeat, sabía a dónde tenía que ir. Así que no creo que haya ese renacimiento del que se habla, puede que el afrobeat no haya estado en el mainstream, pero nunca se fue.

—El itinerario en Afrika Shrine suena extenuante.

—Más que extenuante fue una escuela. De siete días de la semana, sólo descansaba uno, que era el lunes. Los sets podían durar hasta seis horas los viernes y los sábados. Los domingos cinco. Los martes era noche de chicas, por lo que era muy popular para los solteros que sabían que las mujeres entraban gratis ese día. Los domingos eran más bien familiares, la gente iba con sus hijos, era como una matiné. Aunque cuando los tomó Femi eso cambió un poco, los hizo más nocturnos. Eran casi 50 semanas al año. Las vacaciones eran solamente a principios de año, en enero.

—¿Cómo ve la evolución del afrobeat desde aquellos años del Afrika Shrine y Fela Kuti hasta ahora?

—La principal evolución viene de los elementos externos que se han unido al afrobeat. La presencia de hip hop, electrónica, jazz, experimental, funk, etc. De hecho, creo que muchos músicos están intentando ser más funky que afro. Es una evolución natural.

—Usted nació en Londres pero se fue a Lagos muy joven. ¿Cuáles fueron sus influencias musicales creciendo en Nigeria?

—Escuchaba mucho high life local: Rex Jim Lawson, Victor Olaiya y Bobby Benson. También escuchaba a los músicos locales de jùjú como King Sunny Adé, Ahuja Bello, Adewale, etc. Siempre amé el jazz, gente como Duke Ellington, Count Basie, Weather Report, Miles Davis, John Coltrane y Freddie Hubbard. Fela le gustaba mucho el jazz y tenía una colección inmensa de música. Era un coleccionista obsesivo. No puedo empezar a describir la cantidad de música que escuché gracias a él, solamente revisando todo lo que recopilaba. Además que tenía un Dj las 24 horas al día en su casa.

—En algún punto usted decide volver a Londres.

—Circunstancias fuera de mi control me hicieron establecerme definitivamente en Londres. Por un lado, había nacido allá por lo que no necesitaba permiso de residencia, tenía pasaporte británico y nigeriano. Así que podía escoger. Al llegar allá comencé a estudiar mis posibilidades y la música me encontró de nuevo. Comencé a difundir todos los conocimientos que poseía sobre el afrobeat en Londres. Era algo que nadie estaba haciendo. Había un vacío que podía llenar. Entendí qué era lo que tenía que hacer: mantener el afrobeat vivo. Contaba con el conocimiento y la experiencia así que por qué no.

—¿Cómo conoció a Fela?

—A través de su hijo. Femi y yo éramos muy cercanos, casi como hermanos. Él tocaba el saxofón y yo el piano. Así que solíamos practicar juntos. Un día me llevó a conocer a su padre y no lo podía creer. Al escucharlo junto a su banda supe que podía interpretar aquella música. Un día le pregunté a Fela si podía tocar una canción con ellos mientras ensayaban. Pensándolo ahora creo que fui un loco al pedir aquello. El mismo Fela me preguntó si estaba seguro. En aquel momento era muy joven y le estaba diciendo a aquella figura legendaria que quería tocar con él. Yo estaba seguro que podía hacerlo. Practicaba regularmente. Femi y yo tocábamos en la banda de la escuela, y Femi tocaba a veces con su papá. Entonces Fela me dio la oportunidad.

—¿Cuán exigente era Fela?

—Era muy particular, pero tenía una vibra muy buena. Desde luego que si cometías un error él lo notaba inmediatamente. No había forma de engañarlo. Creo que en mi caso supo que tenía algo. Fela tenía un don de reconocer el talento, y por eso me motivó a seguir tocando y ensayando. Después de dejarme tocar con su banda la primera vez, iba siempre al Afrika Shrine y le rogaba que me dejara tocar de nuevo. Me invitaba a tocar una o dos canciones. Era como mi dosis de adrenalina. Tienes que recordar que yo aún estaba en el colegio, era un chaval apenas. Era un sueño hecho realidad. Cuando Femi se unió a la banda de su padre, yo le pedí que me dejaran acompañarlos. Fela me dijo que cuando terminara mis estudios podría hacerlo, igual seguía tocando con ellos intermitentemente. Entonces me dediqué a aprender todo su repertorio. Estudié toda su evolución y finalmente pasé a formar parte de la orquesta.

—¿En qué momento se separan?  

—Inicialmente, cuando Fela va a prisión, Femi y yo pasamos a ser la espina dorsal del grupo. Mantuvimos la orquesta junta mientras él no estaba. Cuando salió libre hubo un pequeño malentendido. Pensé que lo íbamos a superar rápidamente pero no pasó, por lo que renuncié. Dejé de formar parte de Egypt 80. Femi también renunció poco después. Creo que ambos estábamos en la misma sintonía. Fue entonces cuando le dije que quería formar una banda y volvimos a unirnos. Yo estaba de acuerdo que tuviese su nombre, y así nació Femi Kuti & The Positive Force, donde fui director y líder. Fueron nueve años juntos, hasta que regresé a Reino Unido y me establecí allí.

—En Gran Bretaña usted ha fundado la Dele Sosimi Afrobeat Foundation.

—Es un proyecto educativo. También he logrado llevar el afrobeat a varios festivales, especialmente de jazz. Hacemos workshops y clases, pero existe un elemento que nos interesa mucho que es el directo. Tras cualquier actividad siempre haremos un ensayo o un jam, de manera que la gente ejecute lo que ha aprendido. Se trata de aplicar en vivo los conceptos estudiados. Muchas veces visitamos universidades y llevamos a cabo esa dinámica. En la Universidad de Cardiff, por ejemplo, lo hacemos una vez al año. Creo que el sistema educativo musical británico está enfocado en un pensum bastante puntual desde hace años, y nosotros traemos algo nuevo a la ecuación. Como te decía, pensé que con la fundación podíamos llenar un vacío que existía con respecto al afrobeat.

—Usted también organiza las fiestas Afrobeat Vibration.

—Esa es mi manera de mantener vivo todo lo que enseñamos y difundimos. Son más de diez años haciéndolas. Las llevamos a cabo cuatro veces al año. Allí la gente puede ir, escuchar, pero también llevar sus instrumentos y tocar. Interpretar una o dos canciones conmigo. Las fiestas pueden durar hasta las tres o cuatro de la mañana, por lo que muchos músicos amigos suelen ir, tras terminar su faena laboral, a tocar con nosotros y divertirse. Existe un público fijo y muchos de ellos son ex alumnos o músicos en general.    

—¿Algún otro plan a futuro que deberíamos saber?

—Estoy pensando en desarrollar los formatos de cuarteto y quinteto que he trabajado en el pasado. Las orquestas de afrobeat suelen ser muy numerosas, con al menos nueve integrantes, yo he experimentado desde hace años con formatos más pequeños. Hay algunas colaboraciones que estamos negociando también , así como remixes. Creo que el año que viene publicaré tres discos nuevos, entre Cubafrobeat y a título personal, con uno como cuarteto. Es mi idea y mi sueño materializar todo esto, puede que tome más tiempo del que te digo o quizás menos. Ya veremos.  

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