November 18, 2016 - New York, NY Portrait shoot with Thievery Corporation's Rob Garza and Eric Hilton credit Jen Maler

Entrevista a Thievery Corporation

Tras la publicación en 2014 de “Saudade”, un disco inspirado en ritmos brasileros como el bossa nova, el grupo norteamericano Thievery Corporation vuelve su mirada hacia Jamaica para “The Temple of I & I”, un álbum cargado de texturas reggae, dub y dancehall, junto al característico downtempo electrónico de la banda.

Thievery Corporation, dúo conformado por Eric Hilton y Rob Garza, cuenta con más de veinte años de carrera, con ocho álbumes de estudio, dos colecciones de remixes, dos mixtapes, y giras en los cinco continentes. En este tiempo han desarrollado un particular sonido, o mejor dicho todo un subgénero electrónico, que reúne elementos del trip hop y el downtempo fusionado con pinceladas de distintas músicas del mundo. Y es que este grupo, oriundo de Washington D.C., nunca ha abandonado su constante exploración sonora a través de todos los rincones del planeta.

Por otro lado, Thievery Corporation ha logrado mantenerse a flote durante dos décadas sin necesidad de estar firmados por grandes disqueras, preservándose independientes hasta el final, si bien las ofertas no han faltado desde sus primeros días. Sin embargo, a pesar de ello no han dejado de vender millones de discos y han expandido su fanaticada a través de todo el planeta.

Eternos viajeros del ritmo y la melodía, han producido canciones con una ecléctica gama de artistas que incluye personajes como David Byrne, Perry Farrell, The Flaming Lips, Anushka Shankar, Femi Kuti, Seu Jorge y Bebel Gilberto, por sólo nombrar algunos. Además, su música ha sido parte de célebres películas como “Salvajes”, “Efectos secundarios”, “Duplicity”, “Bajo la piel”, “Algo en común” y “Crazy, Stupid, Love”.

Fueron también ampliamente celebradas sus presentaciones en los festivales de Coachella y Lollapalooza, habiendo influenciado un sinnúmero de productores, músicos y Dj’s, en parte por ser responsables de un estilo específico de enfocar la música electrónica.

“The Temple of I & I” es la última parada de esta travesía que comenzó en 1996, un disco que fue grabado en Jamaica y que evoca los ritmos concebidos en esa isla, que, a su vez, han sido una constante en estos últimos veinte años. Desde su álbum debut, titulado “Sounds from the Thievery Hi-Fi”, la estética dub ha estado presente en su música.

Tras hacer un tributo a ritmos brasileros como la bossa nova en el disco “Saudade” de 2014, Hilton y Garza viajaron al pequeño pueblo de Port Antonio, en Jamaica. Allí iniciaron una singular y rica excursión dentro del sonido jamaiquino para “The Temple of I & I”. Corría febrero del año 2015 cuando ambos, junto a varios de sus músicos llegaron a Kingston, atravesaron las Montañas Azules hasta arribar a Port Antonio. Allí grabarían en el Geejam Studio. Entraron entonces en contacto con la población local que curiosa se acercaba a descubrir lo que sucedía allí.

Tras una semana grabando sin parar, el grupo llevó el material a su estudio en Washington D.C., el conocido Montserrat House Studios. Allí, entre tomas vocales, de instrumentos de viento y cuerda, editaron el material recopilado. Voces familiares como Notch Howell, quien participó en discos como “The Richest Man in Babylon” y “Amerimacka”, fueron invitadas a participar, así como Mr. Lif, Puma Ptah, Lou Lou, Zeebo y Elin, quienes también los han acompañado en varias de sus interminables giras.

Una de las revelaciones de “The Temple of I & I” fue la cantante Racquel Jones, de Kingston, Jamaica, quien nunca había trabajado con Thievery Corporation. La intérprete participa en los temas «Letter to the Editor» y «Road Block», el primero cuenta con un videoclip protagonizado por ella. Ambas canciones poseen además una fuerte carga social a nivel lírico. De hecho el comentario social está a la orden del día en todo este trabajo discográfico.

Minutos antes de su concierto en Barcelona tuvimos la oportunidad de hablar con Eric Hilton, mitad de Thevery Corporation, quien ahondó sobre la trayectoria de la banda estadounidense, a la vez que relató los pormenores de “The Temple of I & I”.

—Thievery Corporation tiene más de veinte años de carrera. ¿Cómo han hecho para mantenerse vigentes por tanto tiempo? ¿Tiene que ver con que, a pesar del éxito masivo, siguen siendo artistas independientes que nunca firmaron con una gran disquera?

—Creo que el hecho de que seamos un grupo independiente sí tiene mucho que ver y efectivamente ha ayudado bastante. Sólo así hemos podido hacer lo que hemos querido a nivel musical, publicar los discos cuando nos provoca, etc. No hacemos música con una visión meramente comercial. Claro que si es comercialmente exitosa nos parece extraordinario. También hay que recordar que no somos una banda como tal. Somos básicamente dos productores, por lo que podemos abordar distintos géneros y ritmos. Sólo así se ha mantenido interesante para nosotros componer y crear.

—¿Alguna vez rechazaron una oferta importante de una gran disquera?

—Claro. Island Records nos ofreció, hace mucho tiempo, una considerable cantidad de dinero, pero no lo tomamos. Hoy viendo en retrospectiva creo que fue una gran idea no aceptarlo ya que probablemente tú y yo no estaríamos aquí hablando en este momento. Seguramente la banda no existiría. Diciendo esto no tengo la más mínima intención de ofender a la disquera ni mucho menos, sólo que preferimos ser artistas independientes.

—Thievery Corporation es una banda de Washington D.C., una ciudad que tiene una escena musical de donde salieron movimientos como el DC hardcore, el cual también tenía un enfoque muy independiente y DIY.

—Absolutamente. La disquera Dischord Records, de Ian MacKaye, la más famosa del movimiento DC hardcore, fue una gran inspiración para todos aquellos que hacían música en Washington D.C. El hecho de que hayan logrado llegar tan lejos produciendo en un pequeño estudio en una casa, casi como una pequeña comuna, era admirable. Fue un ejemplo que tomamos muy en cuenta cuando creamos nuestro propio sello discográfico.

—Su último disco “The Temple of I & I” fue grabado en Jamaica. ¿Por qué?

—Es interesante. Estaba en Port Antonio, Jamaica de vacaciones con mi novia por su cumpleaños. Nos hospedábamos en un maravilloso pero pequeño hotel que tenía un estudio. Resulta que muchos artistas habían grabado allí: CeeLo Green, Amy Winehouse, No Doubt y algunas bandas de pop. Conocí el estudio, que era fantástico, y llamé a Rob (Garza) y le dije: “Este invierno tenemos que grabar aquí”. Luego volvimos por diez días con varios amigos músicos y pasamos una jornada excelente. Fue algo muy espontáneo la verdad.

—¿Nunca había considerado grabar en una locación específica?

—Si lo habíamos pensado y es algo que me encantaría volver a hacer. Ayer hablaba con uno de los músicos de la banda y le decía que me encantaría hacer el próximo disco en Detroit, para recoger el sonido de esa ciudad tan interesante musicalmente. Crear una placa muy electrónica.

—Sus últimos discos parecieran ser temáticos en lo que respecta a ritmos y sonoridades globales. “Saudade” fue un trabajo inspirado en la música brasilera, especialmente el bossa nova, y “The Temple of I & I” tiene mucho de reggae y dub jamaiquino.

—Nos gusta. Creo que nos hemos enganchado a eso. “Saudade” para nosotros fue un disco muy divertido de hacer ya que nos encerró en una pequeña caja de creatividad. Teníamos que quedarnos, en cierta medida, dentro de un género específico. Con “The Temple of I & I” fue un poco lo mismo. Creo que es todo un reto hacer canciones de esa manera. Me agrada.   

—¿Quiénes son los cantantes que participan en “The Temple of I & I”?

—Todos ellos excepto por una, Racquel Jones, los conocíamos desde antes de grabar el disco y habíamos trabajado con ellos. Varios nos acompañan en esta gira. En el caso de Racquel, creo que es una adición muy especial para el sonido de Thievery Corporation.

— “The Temple of I & I” es un disco muy político.

—Creo que más que una banda política somos una banda que hace comentario social. En realidad no nos gusta mucho la política. Recuerda que somos de Washington D.C., así que estamos hartos de todo eso. La política es un asco, en general es un asunto horrible. A veces pienso que la gente en Washington D.C. se preocupa demasiado por ello. Están arruinando sus vidas pensando tanto en política. Hoy más que nunca con todo lo que está pasando con Trump. La vida continúa y hay que afrontarla y tratar de disfrutarla, sin dejar que la política la arruine.

—Si hubiesen sabido el resultado de las elecciones antes de grabar el disco, ¿cree que hubiese sido más político?

EH: No. De hecho, para mi Obama fue una decepción peor porque pensé que con él habría un cambio de rumbo que no sucedió. Yo siempre estuve involucrado en los movimientos contra la guerra y cuando Obama iniciaba una guerra era como si no pasara nada. Como el caso de Libia, que pareciera que nunca sucedió. Es extraño. Él tenía carisma, a la gente le agradaba, pero no era muy diferente a sus antecesores.

—¿Podría hablarnos de la banda que les acompaña en esta gira?

—Esta noche seremos Rob y yo, junto a Frank Orrall en la percusión, quien tocaba en la banda Poi Dog Pondering, muy famosa durante la era new wave. La cantante Racquel Jones que nombré antes, el vocalista Puma Ptah, Mr Lif que es un extraordinario rapero, así como las voces de Lou Lou y Natalia Clavier, quien solía vivir aquí en Barcelona.

—Existe un rumor que el nombre Thievery Corporation (Corporación del robo) se debe al uso de samples, o fragmentos de canciones que tomaban de otros artistas. ¿Es cierto?

—Lo he escuchado, pero no es cierto. La verdad es que cuando comenzamos con el grupo Rob tenía una disquera que poseía un nombre más largo que incluía las palabras “thievery corporation”. Si mal no recuerdo se llamaba Juju Thievery Corporation. Juju por el término religioso africano. Hablando entre nosotros concluimos que Thievery Corporation era un buen nombre. Sólo apartamos el Juju. Es innegable que se puede adaptar al acto de samplear y que además nosotros tomamos elementos de muchas culturas, a través de la inspiración. Lo hacemos de la manera más respetuosa posible.

—En estos tiempos no se samplea tanto como en los noventas por cuestiones de copyright.

—En estos tiempos hay que ser más inteligente. Nosotros seguimos sampleando bastante pero pequeños fragmentos que transformamos lo suficiente para que parezcan completamente diferentes.

—¿En sus primeros días tenían idea de que iban a construir una carrera tan larga a través de la música?

—Para mí no deja de ser un shock. Nunca esperamos tener éxito en la música. Fuimos muy felices cuando vendimos nuestras primeras dos mil copias en vinilo. Más tarde fueron cinco mil discos compactos. Luego creamos una compañía alrededor de Thievery Corporation.    

—¿Tras veinte años de carrera les sigue gustando girar?

—Una de las razones por las cuales Thievery Corporation sigue funcionando es porque Rob y yo somos muy diferentes. Yo soy más de estar en el estudio y él es más de girar. Dividimos las labores un poco y eso es algo bueno. A mí me gusta girar cuando es en lugares interesantes o nuevos, como aquí hoy en Barcelona, donde sólo nos hemos presentado una vez. Hay muchos sitios en los que he estado diez o veinte veces, a los cuales no me interesa regresar. No voy a decir esas ciudades porque no quiero ofender a nadie allí.

—¿Es muy diferente la contribución de Rob o suya a las canciones de la banda?

—Como te decía, quizás yo paso más tiempo en el estudio haciendo música. Reúno varias ideas para los discos, pero esas ideas no irían a ningún lado si él no se juntase conmigo y combináramos nuestras necesidades. Nos complementamos el uno al otro en el trabajo. Y es que incluso podemos trabajar independientemente por un tiempo y más tarde encontrarnos y unir fuerzas. 

—Ustedes también ha lanzado discos en solitario.

—Yo he hecho muy pocas cosas en solitario. Rob en cambio sí ha hecho más lanzamientos, especialmente de música dance. Eso ocurre cuando compone material que no entra dentro del concepto de Thievery Corporation. Para mí el grupo tiene una paleta sonora bastante amplia por lo que prefiero que mi carrera musical esté asociada a la banda.

—Podría contarnos sobre su nuevo vídeo musical “Letter to the Editor”.

—Es protagonizado por Racquel Jones, fue grabado en Jamaica. Fue hecho de manera independiente por jamaiquinos en la isla. El resultado es sorprendente.

—¿A dónde estarán girando por el resto del año?

—Esta gira nos llevará por toda Europa: Milán, París, Bruselas, Praga, Barcelona, Lisboa, Viena y Londres.

—¿Ustedes paran de componer y producir música durante las giras?

—Yo creo que nosotros pudiésemos lanzar un disco cada nueve meses si nos lo propusiéramos. No lo digo porque compongamos durante las giras, pues no lo hacemos. Sin embargo, en el estudio todo fluye muy rápidamente. Recuerda que nosotros tenemos nuestro propio estudio, nuestro ingeniero, trabajamos como una pequeña compañía. Así que podemos hacer las cosas a nuestra manera y sin darle muchas vueltas.

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