Diego Penzo VivasLuzmila Carpio, artista, compositora, autora y célebre voz del pueblo quechua de los Andes, está considerada como una de las cantantes más reconocidas dentro del género de las músicas del mundo, o worldmusic. Su nuevo álbum, titulado Inti Watana – El Retorno del Sol, fue presentado días atrás.
«Mi nuevo álbum, bautizado como Inti Watana – El Retorno del Sol, es algo muy especial que sale de mi corazón. Es un proyecto que se nutre profundamente en las raíces de nuestra cultura andina y en la esencia misma de la conexión entre el sol y el espíritu humano», comenta Carpio.
La cantante dedica una gran parte de su nuevo álbum a dialogar con la Madre Tierra y el Padre Sol, a quienes llama Pachamama y Tata Inti. Ella considera que, en estos tiempos de profunda crisis medioambiental, la búsqueda de armonía con nuestro entorno es más crucial que nunca.
Luzmila planeó el lanzamiento del álbum para coincidir con el solsticio de verano del 21 de junio, y el disco fue lanzado el 21 de septiembre, durante el equinoccio de otoño. Un ritual puro con vestigios de magia.
«Creo que cada canción representa un viaje espiritual y un tributo al universo. Este trabajo es un reflejo de mi corazón y alma, y estoy emocionada por la oportunidad de compartirlo con personas de todo el mundo», agrega la cantante.
El disco, que viene acompañado además por un documental titulado Por los senderos de la Pachamama, Luzmila y los pájaros, representa un nuevo sonido en la carrera de Carpio, que ha construido un proyecto «de la mano del productor Leonardo Martinelli, con mi música andina pero fusionada con elementos contemporáneos y texturas de otros horizontes geográficos». No obstante, sus valores esenciales ideológicos siguen siendo inquebrantables a nivel espiritual, político y lírico.
Sobre el documental que acompaña su disco, la artista informa: «Promete ser una experiencia verdaderamente conmovedora. Será un complemento ideal para el álbum. Los espectadores tendrán, de la mano del director Pablo Mensi, la oportunidad de acompañarnos en un viaje al estilo de una road movie. En este periplo, exploraremos mis reflexiones acerca de la sociedad contemporánea, visitaremos antiguos lugares sagrados que yacen olvidados y, al mismo tiempo, celebraremos la alegría de vivir que prevalece en las comunidades. Esta dicha se encuentra en armonía con el ritmo de la Pachamama, incluso en pleno siglo XXI».
Música y empoderamiento
Originaria de Potosí, Bolivia, Luzmila es un faro de inspiración para las comunidades indígenas, no solo en su país de origen, sino en toda América Latina. Su voz infunde alegría y orgullo en las culturas tradicionales, que a menudo pasan desapercibidas. Su contribución a la música, un ámbito históricamente dominado por hombres en las comunidades andinas, la ha convertido en un pilar del empoderamiento femenino.
«Celebro la importancia de mantener una conexión constante con la naturaleza. Esta armonía esencial es algo que he cultivado a lo largo de los años, recordándome constantemente que la música es una manifestación del alma y debe fluir en sintonía con nuestra vida diaria», reflexiona Carpio, para luego agregar: «Nuestras comunidades indígenas han mantenido una profunda conexión con la naturaleza a lo largo del tiempo. Consideramos que el sonido es el medio para entablar un diálogo con la Madre Tierra, Pachamama, y todas sus manifestaciones, incluyendo las plantas, piedras y animales. Esta práctica trasciende la mera expresión artística; es una codificación cultural sumamente importante y precisa que sigue los ritmos cambiantes de las estaciones del planeta».
Luzmila Carpio gusta de emular con su voz el canto de los pájaros de su tierra andina. Esto se ha convertido en una de sus firmas artísticas, y vuelve a ocurrir en su nuevo disco. «Los pájaros desempeñan un papel especialmente significativo en la comunicación con la naturaleza. A través de la conexión auditiva con ellos, podemos comprender los mensajes que transmiten, desde simples alertas sobre futuras visitas que llegarán con horas de anticipación, hasta cuestiones más trascendentales, como las advertencias sobre sequías. Experimentar esta armonía con la Madre Tierra a través de los pájaros es una experiencia hermosa. Es un regalo especial y cautivador que la naturaleza nos concede generosamente. Por esta razón, he dedicado muchas de mis composiciones a honrar a estas aves. Creo firmemente que este lenguaje existió en todo el planeta en algún momento, y ahora debemos recordarlo y reconectar con él», asegura la artista.
Carpio cuenta con una extensa carrera internacional, con hasta 25 discos publicados y alrededor de 120 canciones compuestas. Luzmila ha compartido escenario con artistas de la talla de Miriam Makeba, Cesaria Evora, Susana Baca, Gilberto Gil, Lila Downs, entre muchos otros.
No sólo la obra de Luzmila Carpio es impresionante por su extensión, sino también por su manera única de interpretar música indígena —su género por excelencia.
Después de más de 40 años dando conciertos, Luzmila Carpio es universalmente admirada, y está en lo más alto, profesando mediante el canto la sabiduría ancestral de los pueblos aborígenes y el respeto a la Madre Tierra, la disciplina del trabajo musical, difundiendo la voz de las culturas indígenas por todo el mundo.Inti Watana – El Retorno del Sol sale de la mano de ZZK Records, quienes en el pasado remezclaron su álbum para UNICEF Yayay Jap’ina Tapes —de la década de 1990— para crear el álbum Luzmila Carpio Meets ZZK. El álbum recibió innumerables elogios de la crítica y fue descrito como «una condensación de tradición y futurismo, de pasado y contemporáneo, sonidos orgánicos y ritmos digitales» por RFI y ambos álbumes se incluyeron en el top 10 de álbumes latinos de del año por la revista Rolling Stone.
Todas las fotografías por Nora Lezano.
