Si bien es un colectivo, los dos miembros principales de Batuk son Spoek Mathambo y Carla Fonseca. Ambos provienen de áreas urbanas segregadas durante el Apartheid, conocidas en inglés como township, las cuales, comentan, han sido el motor musical y cultural del país desde su nacimiento.
Con tres años de carrera y dos discos en el mercado, Batuk ha girado alrededor del mundo, logrando cierto reconocimiento internacional. Durante su paso por Barcelona, con motivo de su presentación en las fiestas de la Mercè, entrevistamos al grupo sobre su trayectoria y planes a futuro.
Ritmos Globales: ¿Cómo nace Batuk?
Carla Fonseca: El grupo nace cuando Spoek comienza a reclutar músicos para el proyecto. Él tenía tiempo con la idea. Primero de acercó a mí y a Aero Manyelo. Muy pronto comenzamos a componer canciones. En realidad más que un grupo nos consideramos un colectivo, ya que colaboramos constantemente con distintos artistas. Por eso hemos trabajado con tanta gente alrededor del mundo. Nuestro último álbum Kasi Royalty es una colaboración entre nosotros dos. Pero siempre estamos abiertos a explorar.
RG: ¿Cuáles son sus principales influencias?
Spoek Mathambo: A mí simplemente me gusta la música. Cualquier género de cualquier lado tiene algo que ofrecer. Desde muy joven he tenido muchísimas influencias. Mi madre escuchaba una cosa, mi padre otra, mi hermano otra. Escucho todo tipo de discos. Podría hablarte de música africana, occidental, sudamericana, asiática, moderna, antigua, etc. También me interesa la identidad tras cada ritmo y cada género. Estructuras, patrones, instrumentos, etc.
RG: Batuk es una banda muy electrónica.
SM: No se puede negar, es una influencia importante. La electrónica en Sudáfrica es muy popular y existe una escena grande. Consumimos además muchísima música de ese tipo como público. Esto se refleja en nuestro estilo.
RG: ¿Qué significa Batuk?
CF: Batuk significa tambor. Primero nos gustó como suena la palabra, pero también tiene que ver que amamos la música con alta carga percusiva.
RG: ¿Cómo definen su estilo?
CF: Música que te hace sentir bien. No nos gusta encasillarnos en ningún género. Utilizamos demasiados ritmos en nuestra música. Además que somos un grupo muy experimental. Sin embargo, podríamos decir que somos una banda de electrónica con diversas influencias como el kwaito, el hip hop, la kizomba, el zouk, el kuduro, etc.
RG: ¿Por qué Kasi Royalty?
CF: «Kasi» es como se denominaban a las áreas urbanas segregadas durante el Apartheid, como Soweto por ejemplo. En inglés les decimos township. Se podría traducir como gueto o chabola. Royalty es realeza. Ambos somos producto de esas zonas, de diferentes áreas. Spoek creció en Soweto. Yo en Reiger Park. Por lo tanto, es una celebración de la música que crecimos escuchando en nuestros barrios, así como un reconocimiento a toda la electrónica que está saliendo de allí. Usualmente cuando la gente habla de los township se habla de lo malo: el crimen, las drogas, la violencia, cuando en realidad hay tanta bondad y positividad allí. La cultura que brota de esos barrios es increíble y muy original.
RG: En los township sudafricanos existe una pujante escena musical.
SM: Desde que Sudáfrica existe los township han sido áreas con una vibrante escena artística. Es probable que todos los artistas sudafricanos que conozcas hayan salido de un township, salvo que sean blancos. Recuerda que en Sudáfrica el 80% de la población es negra.
RG: Han pasado sólo dos años desde la salida de su primer disco Musica da Terra. ¿Qué ha cambiado?
SM: Cada álbum tuvo un concepto muy diferente. Para Musica da Terra viajamos por diferentes países de África: Uganda, Mozambique, además entramos en contacto con algunos artistas congoleses. Trabajamos con sonidos muy diferentes, colaboramos con mucha gente. En nuestro segundo álbum, Kasi Royalti, nos enfocamos en nuestra casa, en Sudáfrica. En el primer álbum Carla contó mucho en portugués, porque es mitad mozambiqueña.
CF: Sudáfrica tiene más de trece idiomas oficiales. Así que nada más en nuestro país se hablan tantas lenguas que para Kasi Royalty teníamos mucho para escoger: afrikaan, zulú, inglés, xhosa, etc. En Musica da Terra, que significa «música de nuestro país» exploré mucho mi identidad mozambiqueña y mis raíces. En ese momento había mucha xenofobia en Sudáfrica, y queríamos hacer un disco que tendiera puentes entre diferentes países. No sólo Mozambique y Sudáfrica, sino Congo, Uganda, etc.
RG: Después de la salida de Musica da Terra tuvieron la oportunidad de girar por todo el mundo.
CF: Para mí fue algo muy inspirador poder recorrer el mundo mostrando nuestra música. Te permite absorber mucho. Compusimos canciones en Bélgica, Francia, España, país que me encanta. Probablemente si escribiera un tema aquí, con un clima tan soleado y agradable, sería muy diferente a si lo hiciera en Londres, donde llueve todo el tiempo y el cielo siempre es gris. Entonces desde luego que influye en lo que creas.
RG: Recientemente publicaron el videoclip de su segundo sencillo Deep Ocean Deep, el cual pareciera centrarse en la ecología.
SM: Carla tiene una formación muy relacionada con las artes escénicas y la actuación. Por eso creo que es un vídeo que quizás no tiene un mensaje directo sobre conservación, aunque forma parte del concepto. También toca todo lo que es la mitología africana, y la figura de Mamlambo, que es una deidad en la mitología sudafricana y zulú, la Diosa de los Ríos. En muchos países la mitología se enfoca en el cielo, mientras que en nuestro país observa las profundidades del mar. También la percusión de la canción es muy acuática, que fue lo primero que nos guío antes de entrar en la parte visual.
CF: Yo escribí la letra desde la perspectiva de una sirena. Y sí hay líneas donde hablo de lo sucio que está el mar. Porque si bien es una música para divertirse, hay momentos serios.
RG: En cambio, su primer sencillo Move! parece haberse enfocado en el baile y la fiesta.
CF: Fue muy divertido. Para ese vídeo trabajamos con un equipo maravilloso. La mayoría mujeres. Move! es una historia muy ligera sobre una chica de un township y por eso usamos tantas referencias nostálgicas, de lo que solían ser esas áreas treinta años atrás. Empezando por la decoración, los muebles, incluso los trajes. Es una canción para pasarla bien y moverse, como bien dice el título.
RG: Sus vídeos son muy cinematográficos y parecen ser parte importante de su concepto como banda.
CF: Ambos somos muy visuales. Spoek es un diseñador gráfico y director de cine. Mi formación en teatro y artes audiovisuales ayuda mucho. Además creo que vivimos en una generación que demanda mucho visualmente. Muchas veces dejamos de escuchar algo porque simplemente no se ve bien, la portada o el vídeo.
SM: Para mí es muy importante la parte visual, porque creo que existe mucha ignorancia con respecto a cómo es Sudáfrica. Quizás no ignorancia, pero quizás una proyección negativa. Por eso cuando hacemos vídeos o el arte de nuestros álbumes o cualquier aspecto visual de nuestra música, tratamos de subvertir y cuestionar esos prejuicios que suelen existir.
RG: ¿Qué deberíamos saber en Europa de la escena musical sudafricana?
SM: Que existen muchos proyectos interesantes. Demasiados diría yo. Samthing Soweto es uno de mis preferidos y lo recomiendo. Lo que hace es increíble. La verdad es que todos los días aparecen nuevos artistas con propuestas impresionantes. Yo creo que ciertos promotores occidentales nos pueden cerrar ciertas puertas porque encasillan a artistas sudafricanos dentro de categorías como world music, pero la verdad es que hay mucho más que eso. En lo personal nosotros no nos consideramos un grupo de world music, sino de electrónica. En un principio nos catalogaban y fue difícil superar eso, pero nos ha ido bien, no nos podemos quejar. Aunque seguimos luchando.
RG: ¿Están preparando nuevo álbum?
CF: Sí, así como Musica da Terra fue un disco en el que exploramos nuestras raíces africanas, mientras que en Kasi Royalty lo focalizamos en Sudáfrica, este próximo trabajo se centrará en indagar en nuestro artista interno, musical y visualmente. No tenemos la estructura pero sí el concepto, y algunas canciones están listas. La preproducción está hecha. Solo necesitamos instalarnos en el estudio. Este año todavía tenemos varias fechas alrededor del mundo, pero en diciembre estaremos en Sudáfrica porque es verano y es cuando ocurren todos los festivales. Allí podremos trabajar.
SM: Creo que traeremos toda la experiencia que posee Carla en el mundo del teatro y audiovisual uniéndolo a la parte musical. Además trataremos de llevarlo al directo. Algo parecido a un musical, pero sin serlo. También hemos grabado una película en Burkina Faso, que escribimos y dirigimos, se llama Burkinabé. Estamos editándola y la lanzaremos el año que viene. Así que tenemos nueva música, nuevo film y un nuevo show en vivo, que estamos preparando. Desde luego Carla actúa en la película. La trama se enfoca en ciertas dinámicas del tercer mundo, donde la gente migra del campo a la ciudad, perdiendo a veces su identidad.